Dejadme que os cuente una pequeña historia, para que podais entender la razón por la que la boda de Rita y Mario es tan especial para nosotros.
Hace unos años, visitando una feria de fotografía, me encontré con un stand de un laboratorio portugués del que ya había oído hablar. Fué amor a primera vista, aún así revisé y miré cientos de veces todos sus álbumes y productos, les visité durante los días de la feria cientos de veces. Creo que en aquel momento no le debí caer muy bien a Rita, que estaba al cargo del stand en aquellos días.
Ya han pasado años desde aquellos días, muchas ferias, convenciones, cursos, cenas, fiestas y momentos geniales en los que Floricolor se ha convertido en uno de los mejores laboratorios europeos, pero también en una parte muy importante de nuestra empresa y más aún de nuestra familia. Rita y su hermano, que ahora están al frente de esta empresa familiar sin fronteras, se han convertido en amigos muy queridos que siempre nos han apoyado y ayudado a crecer. Hoy no puedo imaginar estos últimos años sin ellos y no puedo estar más agradecida de contar con su amistad.
Ahora que sabéis un poquito sobre la historia, os podéis imaginar la ilusión que me hizo cuando Rita nos llamó para fotografiar su gran día, junto con mi gran amiga y compañera Susana Barberá, una experiencia que nunca olvidaremos.
Rita estaba espectacular, me encanta verla feliz junto a Mario, su media naranja, que además tiene un super poder, hacerla reír siempre, y eso me encanta.
A few years ago, visiting a photography convention, I came across a stand of a Portuguese laboratory which I heard about . Was love at first sight, in spite of I’ve checked and look over all their albums and products hundreds of times during the convention days. Probably, at this time I didn’t became Rita’s favourite person, she was in charge of the stand those days. I can’t feel more grateful for their friendship.